Festejos por
el 25 de mayo. La Década Ganada.
Retrato
de un Sueño
No fue un día más, un sol maravilloso lo coronó.
La
temperatura de un día cálido se hizo sentir en el rostro y en el alma. Se agolparon en mi cabeza una sucesión de
recuerdos, olores y sentimientos como cuando recorría el barrio de mi infancia
buscando refugio, tratando de evadir alguna tristeza que me embargaba en esas
horas.
Partimos en dos micros hasta la Plaza de Mayo, iba a ser una
jornada larga pero estábamos expectantes, por primera vez íbamos con el grupo
de radio de la Escuela Popular de Medios y el profe quien nos invitó y nos propuso hacer la
cobertura del festejo por el 25 de mayo, día de la Revolución de Mayo y la Década
Ganada.
Apostamos sobre la 9 de Julio y Rivadavia donde ya comenzaban
a concentrase las agrupaciones políticas pero todavía se podía transitar sin
demasiados obstáculos. Había que aprovechar ese tiempo para moverse.
Miles de colores de banderas flameantes, arte popular de
palabras y consignas, pancartas de toda índole, la creatividad en todos los
estilos y la alegría y el olor del choripán y hamburguesas que recién estaban
tirando a la parrilla nos recibió apenas llegamos.
Comenzamos a caminar para ver que podíamos recoger de la
gente que allí se encontraba, por lo demás era temprano pero prometía ser un
gran festejo, había escuchado que habría mucha gente pero en verdad superó
todas mis expectativas. Recogimos
algunos testimonios, se fotografió, se filmó y decidimos ir a la Plaza. No es
la primera vez que estoy en una convocatoria de esta magnitud, recuerdo los
días del Bicentenario que fue algo indescriptible desde todo punto de vista,
sin embargo ya sentía cierta ansiedad en mi estómago.
Con la ilusión de conseguir un buen lugar lo más cerca
posible del escenario para poder fotografiar con mi única herramienta que era
el celular y porque además no me quería perder “la fiesta”, me quedé en la
Plaza mientras el resto volvía al lugar de encuentro.
Busqué a mis compañeros de la comuna guiándome por las banderas
hasta que los encontré los saludé y conversé algunas palabras. Ya a esa hora mi
estómago empezó a sentir hambre y me dije mejor busco algo ahora para comer
porque después quiero estar aquí para poder escuchar el discurso de Cristina y
la variedad de bandas que ya habían comenzado a tocar en el escenario y de paso
ver si recogía algún otro testimonio.
No fue fácil volver, sin que me diera cuenta la Plaza se
había llenado considerablemente, muchos de los lugares por los que antes había
pasado sin problema ahora estaban cerrados por una valla metálica, las columnas
iban llegando por las Diagonales con sus cantos, sus bombos y platillos. Los
había de todos los rincones del país: Catamarca, JuJuy, Salta, Córdoba, Santa
Fé, Entre Ríos, Mendoza, San Juan, Tucumán,etc.
En ese trayecto había un denominador común la alegría, las
ganas de participar, el festejo, pero no solo de los militantes sino también de
las familias que llegaban con sus niños de todas las edades con la bandera
Argentina como único símbolo. Por un instante me paré a mirar, si, a observar y
sentí una profunda emoción ante la caravana interminable de personas de todo
tipos y color, de todas las edades jóvenes, adultos, familias, personas mayores
que han vuelto a creer que es posible la transformación. Que la política no es
sólo de unos pocos que están en el poder sino que se construye ciudadanía todos
los días desde las oficinas, los barrios, comunas, municipios, universidades,
escuelas, los centros culturales, los trabajadores, las fábricas recuperadas,
las mujeres.
La revalorización de la cultura como parte del cambio y sobre
todo y ante todo esto que tanto se habla y que no es un concepto vacío que es “la inclusión”. Si, mal que les pese a
muchos, que les moleste este “cambio de
época” como me gusta llamarlo tiene que ver con eso: con la inclusión de
miles de argentinos que han estado fuera del sistema productivo por muchas
décadas. Y cuando hablo del sistema productivo no me refiero solamente a
aquella actividad que tiene una paga. Me refiero y sobre todo a las miles de
personas solidarias que construyen y aportan parte de su tiempo desde los
distintos ámbitos de participación.
Y por supuesto no me
olvido de una de las herramientas más efectivas y hasta terapéuticas y me
refiero a la Cultura. A nuestra cultura: una cantidad increíble de espacios
culturales donde se pueden apreciar desde muestras fotográficas, exposiciones
de cuadros, documentales, ficción, cine, música, capacitación, etc. El arte en
todas sus expresiones ha tenido un amplio crecimiento a lo largo y ancho de
todo el país.
La inclusión y el
aporte de los pueblos originarios a nuestra cultura que hoy poseen gracias a la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual un canal de TV y una radio
propias. La Asignación Universal por hijo y por embarazo. El plan conectar
igualdad. Medidas que lograron la recuperación de muchos, al sistema educativo.
Esto es innegable, y a
esto y muchas cosas más se lo denomina “Década
Ganada”, la derogación de las leyes de punto final y obediencia debida, con
la apertura de los Juicios de “Lesa Humanidad” donde se juzgó a los represores
de la última dictadura militar después más de 30 años de impunidad.
Las Obras publicas, la recuperación de YPF baluarte nacional,
de Aerolíneas Argentinas, el pago de la Deuda Externa con una quita
importantísima y no me quiero olvidar de una de los logros más importantes a
nivel regional. La construcción de la
Patria Grande con la que soñaron San Martín, Bolívar, Belgrano, Moreno, el
Che. Una Latinoamérica unida pero no en palabras en hechos, no un mero discurso
que escucho desde que iba al colegio. Se le dijo NO AL ALCA (Consenso de
Washington) remplazándolo por el ALBA (integración regional de Latinoamérica y
Países del Caribe) la creación del UNASUR con la incorporación de Venezuela y
Ecuador y el fortalecimiento del Mercosur.
Por último lo más controvertido de este último tiempo junto
con la Ley de Medios una de las leyes más democráticas de los últimos tiempos
que se debatió durante años y donde estuvieron representados todos los actores posibles
de la comunicación. Una ley pluralista y votada por amplia mayoría en el
Congreso. Y me refiero a la “democratización de la Justicia” a la que las
grandes corporaciones le tienen tanto miedo. Me pregunto por qué se oponen a
una elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura (órgano político
de la Justicia) ¿será que pierden privilegios? ¿Hay una relación directa con
algunos jueces que dictaminan siempre a su favor? Para pensarlo... E infinidad
de medidas que se vienen implementando desde el Estado Nacional con una visión
federal.
Volviendo al festejo y una vez cantado el himno Nacional no
puedo dejar de lagrimear al vuelo de un hada azul y blanco en el cielo con la
bandera Argentina, y rescatar algo que dijo nuestra presidenta Cristina
Fernández de Kirchner “Yo no soy eterna, lo
he dicho muchas veces, y lo que es más importante tampoco lo quiero ser, es
necesario empoderar al pueblo, a la sociedad de estas reformas y estas
conquistas para que ya nunca nadie más pueda tocárselas.”. Y esto es en
resumen es el significado de “La patria es el Otro.”