Del
5 al 12 de
octubre los
locales de Nuevo Encuentro de la Ciudad de Buenos Aires funcionarán
como centros de recepción de aparatos electrónicos y eléctricos,
que luego serán donados a la Asociación Civil Centro Basura Cero.
Allí se reutilizan y reciclan aquellos elementos que se
pueden
recuperar, y se lleva a disposición final –según la legislación
actualmente vigente- lo que no puede
recibir otro tratamiento.
El
avance y
recambio tecnológico cada vez más acelerado hace que descartemos
más electrodomésticos y productos electrónicos que hace unos años
atrás, generando una mayor cantidad de residuos de ese tipo. Según
estimaciones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI),
en Argentina se desechan unas 120 mil toneladas de Residuos de
Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), es decir, basura
electrónica, por año. Por su parte, la Cámara Argentina de
Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA), estima que en la
Argentina hay en desuso cerca de 66.000 toneladas de RAEE, sólo
considerando computadoras, impresoras, monitores, fotocopiadoras y
afines.
CAMOCA proyecta que
para 2020, esa cifra ascenderá a 215.000 toneladas de residuos
electrónicos de computadoras, que contendrán 2 toneladas de
arsénico (suficiente para contaminar 225 millones de litros de agua
para beber), 3 toneladas de mercurio y casi 10.000 toneladas de
plomo. Al menos el 75% de esos desechos pueden recuperarse.
Los
dispositivos contienen materiales altamente contaminantes, pero si se
reciclan y re-utilizan se achica ese impacto y se puede hacer una
gestión sustentable de los mismos. La
Asociación Civil Centro Basura Cero, ubicado en el barrio de Lugano,
cuenta con un sitio de una superficie de 1.100 metros cuadrados
preparado especialmente para la recuperación de equipos en desuso,
canalización controlada de los deshechos, capacitación y generación
de trabajo. El reciclado de computadoras, impresoras, teléfonos,
cañerías, fotocopiadoras y sistemas de refrigeración en desuso,
permite el ahorro de materia prima en la manufactura de otros
productos.
En
su local, Centro Basura Cero recicla computadoras que luego dona a
escuelas públicas. También hicieron donaciones a la comunidad Qom.
Además, dan talleres y cursos de capacitación. “Basura
Cero” firmó este año un convenio con la Secretaría
de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, para la
implementación de la separación en origen, reducción,
reutilización y reciclado de los residuos de aparatos eléctricos y
electrónicos tanto en el sector público como en el privado.
Estas acciones del
Estado Nacional destinadas a desarrollar una gestión sustentable de
los residuos contrasta con la desidia de las políticas de Macri en
la Ciudad de Buenos Aires. Entre 2008 y 2012, la Ciudad aumentó sus
emisiones de residuos un 20%, cuando debería haberlas reducido un
47%, de acuerdo a la Ley de Basura Cero, que Macri incumple. La Ley
de Basura Cero de la Ciudad disponía que se lleve adelante una
“reducción progresiva de la disposición final” de residuos en
el orden de un 30% para 2010, 50% para 2012 y 75% para 2017. Sin
embargo, con la gestión de Macri, la ciudad incrementó en 3,6
millones de toneladas la cantidad de basura que se destina a los
rellenos del CEAMSE.
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