24 de junio de 2014

Hebe de Bonafini y la estatización de la Universidad de las Madres



Los “repo” de TIEMPO DE ENCUENTRO

"Esta Universidad Popular tiene el propósito de estimular un pensamiento crítico y organizar ámbitos grupales de reflexión creativa. Articular la teoría y la práctica, generar herramientas para disputar la hegemonía intelectual, abrir un espacio para que los sectores populares y los nuevos movimientos sociales puedan participar y crear formas de construcción política. Esta aventura cultural se propone superar las prácticas educativas del sistema, legitimadoras de la opresión. La Universidad pretende recuperar las tradiciones de luchas populares, transformar la sociedad y a nosotros mismos, en el saber y la lucha."

Así se autodefine la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo. Y es el espíritu que se respira cuando habla con ellas. Es un hijo adolescente que quiere ser más. Cuando terminaba mayo, el Senado aprobó el proyecto para estatizarla, creando el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos que llevará su nombre. A pesar del rechazo de la oposición, el Frente para la Victoria y los bloques aliados lograron la media sanción con 39 votos a favor y 23 en contra.  El proyecto había sido presentado en diciembre de 2013 por el ministro de Justicia, Julio Alak, y por Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo.




En Tiempo de Encuentro, el programa de la Comi que se emite por radio Asamblea todos los jueves de 21:00 a 22:00, tuvimos oportunidad de charlar con Hebe, que nos comentó que “cuando nos enteramos de la media sanción algunas madres querían salir a comprar algo para festejar, yo les dije que esperáramos a que sea ley, cosa  que seguro será”. La alegría de ella es la esperanza de muchos. “Yo puedo morir sabiendo que lo construido no se va a desarmar” afirmaba. La realidad es que las madres tienen entre 85 y 100 años y “después de 14 años de pelearla, esto es un regalo, una alegría, estamos muy contentas”.

Lo maravilloso de la institución, que comenzó con el inicio del milenio, es que “la gente que estudia tiene trabajo en territorio, van a los barrios y viven la realidad. Todas las carreras exigen eso. Nosotras preparamos abogados con nuestros libros, no con los libros de la derecha. Los profesores son seleccionados por su capacidad y pensamiento y la literatura está acorde a lo que nosotras pensamos” dice Hebe con la pasión propia de alguien que ha dejado mucho en este sueño, que comenzó con algunas carreras terciarias y pequeños cursos. Actualmente también se dictan algunas carreras de grado, como Abogacía, Trabajo Social, Ciencias de la Comunicación y Licenciatura en Historia.

Solo resta esperar que diputados apruebe el proyecto que ya tiene media sanción de la cámara alta porque la institución necesita una salida a su situación actual. “Ahora estamos con problemas económicos porque el Ministerio de Educación de la Nación dejó de ayudarnos en agosto. Por eso debemos sueldos, hay profesores que se fueron y otros que creen en este proyecto y nos quieren ayudar se quedaron” concluyó Hebe.

17 de junio de 2014

La década perdida para los genocidas



Uno de los factores preponderantes a la hora de caracterizar los logros de la gestión de gobierno iniciada en 2003 y que se extiende hasta nuestros días, es indudablemente la política realizada en materia de Derechos Humanos. En el plano particular del juzgamiento hacia los responsables de la última dictadura cívico-militar que asoló nuestro país y su interacción  con la de otros países de la región es, sin dudas un hito histórico, que reconoce pocos y no tan relevantes antecedentes en el contexto internacional, lo que convierte a los juicios por Terrorismo de Estado en una radicalidad, ya no sólo latinoamericana, sino en el del mundo entero.

La historia reciente nos señala avances y retrocesos verificados a partir del advenimiento del período democrático iniciado en 1983. En perspectiva histórica, el hecho significativo de gran valor de en una primera etapa fue el “Juicio a los ex comandantes”, proceso que colocó en el banquillo a algunos de los responsables jerárquicos de la dictadura militar. Las presiones y defecciones políticas que sucedieron a este juzgamiento, que derivaron en el cercenamiento de la extensión de las responsabilidades penales al resto de los implicados en el genocidio acaecido (leyes de “obediencia debida y de punto final”) se profundizaron durante el período neoliberal consolidado en los años ’90 y principios de 2000. 

El período iniciado por el presidente Néstor Kirchner y continuado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner irrumpe en el escenario haciendo tabla rasa con esa parálisis de la Justicia y lleva adelante con energía inusitada la decisión política de llegar a fondo con la búsqueda de la verdad y el castigo de los responsables, ya no sólo militares, sino también civiles, responsables en diversos grados del más grave hecho criminal perpetrado sobre nuestra sociedad.

Podríamos afirmar que el conjunto de la sociedad no es ajeno al reconocimiento de la política desplegada en materia de Memoria, Verdad y Justicia. El alcance de estos juicios nos es revelado también, mediante los datos que consignan el cuadro de situación en materia de procesos jurídicos realizados y en curso. Una de las fuentes más completas a nuestro alcance, es el trabajo realizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels).

Estadísticas[1]
Total de causas activas: 397.
Juicios finalizados: 115.
Personas acusadas por delitos de lesa humanidad: 2450.
Condenados: 495 /Absueltos: 45.
El 41 % de las condenas fue de reclusión perpetua.
Del total de acusados, el 43 % (1065) está en condiciones de libertad mientras que el 39 % (958) se hallan detenidos, prófugos 2,6 % (64) y fallecidos el 15 % (363).

Fuerza a la que pertenecían los acusados:

Ejército: 736
Armada: 326
Fuerza Aérea: 34
Policía Provincial: 606
Policía Federal: 134
Personal Civil: 297
Servicio Penitenciario Federal: 68
Servicio Penitenciario Provincial: 56
Prefectura Naval: 39
Gendarmería: 71
Ejército Uruguay: 8
Policía Uruguay: 3
Armada Uruguay: 1
Sin datos: 71

Civiles acusados por delitos de Lesa Humanidad:
Funcionarios Poder ejecutivo: 21
Funcionarios del poder Judicial: 67
Personal Civil de Inteligencia: 69
Integrantes de la CNU /SIDE: 22
Apropiadores: 40
Abogados / escribanos: 5
Profesionales de la Salud: 30
Empresarios: 15
Sacerdotes: 8
Periodistas: 4


[1] Situación de los Juicios por Terrorismo de Estado, de 2006 a marzo de 2014. Fuente: C.E.L.S. , de acuerdo a datos de prensa y resoluciones judiciales.

12 de junio de 2014

Sonreír


Hay una sola cosa que no pueden hacer bien los neoliberales antipatria, antihombremujer, antipueblo.
Y eso es sonreír, plena y profundamente:
sonreír hasta que los dientes se te atraviesan en la tierra
y se te llene la boca de montaña, de canción, de cuerpo.
Sonreír de tiempo, de cuerpo, de lágrima,
Sonreír porque sabés que existe lo fundamental,
que se refleja en ese Otro.
Sonreír porque toda tu piel lo está haciendo y todo tu adentro se revuelve de motor.
Sonreír porque no siempre deviene de la felicidad, sino a veces de saberse ahí, bello, pleno, contradictorio, movilizado.
Sonreír porque el pueblo es una rostro, y eso tiene historia.
Sonreír sin tanto motivo, eso, eso no lo pueden hacer, no les sale, no saben como, se llenan la boca de dientes ajenos, de risas ajenas, de tristezas ajenas, eso es el capitalismo voraz, eso es el la Patria No es el Otro, eso es.
Por mandato histórico, somos muchos los sonrientes.