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| El plenario de Unidos y Organizados convocó a más de cinco mil militantes de la capital. |
13 horas de un sábado de agosto. Desafiando el invierno, es un día soleado, hermoso, peronista. Más que eso, es un día kirchnerista. La militancia de la ciudad de Buenos Aires se dio cita en la Facultad de Ciencias Económicas de UBA, para debatir el futuro de este proyecto en la capital: “Nosotros queremos ganar la Ciudad de Buenos Aires. Necesitamos entonces, trabajar en la agenda que traduzca ese espíritu de profunda vocación transformadora del kirchnerismo a la realidad porteña”, era la consigna para la discusión de la jornada.
Desde temprano, los jóvenes y no tan
jóvenes van llegando y ocupando los rincones de la sede elegida. Todas las
butacas están ocupadas, los pasillos repletos. A la hora de la cita, un salón
colmado de juventud agita "vengo bancando
este proyecto…”, “ya de bebé…” y
el repertorio completo de la militancia, la reunión es una fiesta. Estamos
todos, el colorido folklore kirchnerista se apropia de un icono triste de la historia
de la política universitaria, y lo llena de color y de alegría.
"La militancia
tiene una fuerza extraordinaria y expresa el triunfo definitivo de la política,
como herramienta de transformación, por sobre el poder concentrado de las
corporaciones". Martín Sabbatella
En el nuevo edificio de la Facultad de
Ciencias Económicas, miles de militantes escuchan a Juan Palomino, Eduardo
Nieva y Daniel Valenzuela dar cátedra de cultura y política, de política y
cultura. Movilizados, nos organizamos en comisiones, para debatir y construir
una alternativa para la Ciudad de Buenos Aires. Legisladores, funcionarios,
comuneros, referentes de organizaciones, todos los militantes, debatimos y
construimos futuro.
Debate. Las 21 comisiones previstas en el
plenario para debatir un nuevo modelo de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires
convocaron a referentes y militantes: hubo más de un orador exponiendo y
contando sus experiencias en cada uno de los temas abordados, para luego
iniciar el debate. Se discutieron temas como Hábitat, Vivienda y Urbanización;
Educación, Salud y Cultura; Políticas de Inclusión y Restitución de Derechos; Economía;
Descentralización, Comunas, Seguridad Democrática y Participación Ciudadana.
Y a la hora señalada, todos a la plaza
Houssay para el acto central, allí donde una dictadura militar explotó un
hospital para hacer una plaza de cemento, un espacio gris y oprimido. Allí, todas
las orgas, todos los colores, las ideas, nos apropiamos de la plaza.
“Néstor
puso la política en el centro de la escena, y comenzó a tomar decisiones que
cambiaron la vida de la gente. Porque para mejorar la vida de la gente las
decisiones se tienen que tomar desde la política y ese es el único lugar desde
el que se toman pensando en el bien común. Y ahora hay miles y millones de
argentinos que vuelven a abrazar la política como un camino para salir hacia el
otro, porque la política es un lugar de encuentro, porque la política es un
lugar donde el individuo se transforma en conjunto y en conjunto se pueden cambiar
las cosas”, (nos) dijo Carlos Zannini al conjunto de militantes.
Porque este sábado fuimos mucho más
que cinco mil militantes: Fuimos el colectivo kirchnerista pensando política,
intercambiando ideas para cambiar la vida de la gente de nuestra ciudad de Buenos
Aires, recuperando el valor de cada rincón de nuestra historia y construyendo
futuro.
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